domingo, 13 de marzo de 2011

El riesgo financiero.

¿Sabemos todos que es un "riesgo"?
Es la probabilidad de que suceda un evento adverso y sus consecuencias. De esto se deduce que el riesgo financiero se refiere a la probabilidad de ocurrencia de un evento que tenga consecuencias financieras negativas para una organización.

He encontrado un curioso video en Youtube, que nos habla brevemente y de manera sencilla sobre el riesgo.
El concepto debe entenderse en sentido amplio, incluyendo la posibilidad de que los resultados financieros sean mayores o menores de los esperados. De hecho, habida la posibilidad de que los inversores realicen apuestas financieras en contra del mercado, movimientos de estos en una u otra dirección pueden generar tanto ganancias o pérdidas en función de la estrategia de inversión.

Dentro del término, encontramos diferentes tipos de riesgos:
En primer lugar, vemos el riesgo de mercado, se refiere a la pérdida potencial en el valor de los activos financieros debido a movimientos adversos en los factores que determinan su precio, también conocidos como factores de riesgo. Dentro de este, encontramos el riesgo de cambio y el riesgo de tipo de interés.
El riesgo de cambio, es el fenómeno que implica que un agente económico coloque parte de sus activos en una moneda, o instrumento financiero denominado en moneda diferente de la cual utiliza este agente como base para sus operaciones cotidianas. El tipo cambiario, al ser un precio relativo, se ve afectado por el valor de cualquiera de los dos precios de las monedas y los determinantes de estas, por lo cual evaluar el riesgo de cambio es una labor que implica conocer los componentes que determinan el valor de la moneda en términos de otra. 
El riesgo de tipo de interés es el riesgo de que el precio de un título que devenga un interés fijo, como puede ser un bono, una obligación o un préstamo, se vea afectado por un aumento de los tipos de interés del mercado. En general, un aumento de los tipos de interés de mercado influyen negativamente en el precio de un bono de cupón fijo y al contrario un descenso de los tipos de interés afectará positivamente a la cotización de los bonos de cupón fijo. Este riesgo se mide por la duración del título, cuanto más grande sea la vida del título, más aumenta este riesgo.

A continuación, me gustaría poner algún ejemplo práctico, para que todo esto se entienda mejor; en concreto del riesgo de cambio, que es un riesgo que nos afecta a todos en algún momento de nuestra vida, al realizar un viaje por ejemplo, y tener que cambiar la moneda.
Supongamos que una empresa de electrónica española exporta a Japón unos chips necesarios para la fabricación de ordenadores por valor de 5 millones de euros. Como quiera que dicha empresa necesite dólares para otra de sus transacciones, solicita del importador japonés que le pague en dicha divisa y no en euros. La empresa española recibe dicha orden de pago y la ingresa en su cuenta del BBVA. El banco con objeto de hacer efectiva la orden, la transfiere a su corresponsal en los Estados Unidos que es el BBVA Internacional, mientras que se pone al habla con el banco de la compañía japonesa, el Sumitomo, y le pide el nombre de su corresponsal en Estados Unidos, que resulta ser el Citigroup. Así se produce una transferencia de fondos en dólares de la cuenta que el Sumitomo tiene en el Citigroup a favor de la cuenta que el BBVA tiene en el BBVA Int.
Una vez hecho esto, el BBVA comunica a la empresa española que ya tiene los dólares y le pregunta qué quiere que haga con ellos, si convertirlos a euros o dejarlos en una cuenta en dólares con objeto de realizar otra serie de operaciones posteriores.
El Sumitomo hará lo propio con la empresa japonesa: o le detrae de su cuenta en dólares los 5,26 millones o se los detrae de su cuenta en yenes tras aplicar el tipo de cambio correspondiente.

En segundo lugar, está el riesgo de crédito, que es la posible pérdida que asume un agente económico como consecuencia del incumplimiento de las obligaciones contractuales que incumben a las contrapartes con las que se relaciona habitualmente con las instituciones financieras y los bancos, pero afecta también a empresas y organismos de otros sectores.
Referente a esto, encontramos una antigua entrada de mi Blog, en la que hablaba de Basilea III. Pues bien, Basilea II, vemos como estableció en su día normas para que las entidades financieras tengan capital suficiente como para poder absorver pérdidas inesperadas de un tamaño dado.

Uno de los problemas más importantes que los bancos e instituciones financieras deben resolver a diario, es calcular cuánto dinero deben mantener en efectivo para pagar todas sus obligaciones a tiempo. Estas obligaciones provienen en su mayoría de la recuperación de la cartera de sus proveedores de fondos, que son quienes han entregado recursos a la IFI (Institución financiera de intermediación), la cual debe devolverlos, ya sea al final de un término de un depósito a plazo, o cuando el cliente de anelo cuenta de ahorro o corriente los requiera.
La liquidez es muy distinta de la insolvencia, puesto que una IFI insolvente ha perdido su capital, mientras que una IFI ilíquida, en principio, no tiene recursos en efectivo para saldar sus obligaciones. Sin embargo, si una IFI tiene problemas de liquidez usualmente tratará de vender sus inversiones o parte de su cartera de créditos para obtener efectivo rápidamente, incluso afrontando pérdidas al hacerlo, por lo que la liquidez mal administrada puede conducir a la insolvencia. Este peligro es conocido como riesgo de liquidez, nuestro tercer y último riesgo financiero.
Para mitigar este riesgo, las IFIs realizan permanentemente cálculos que les permitan establecer las fechas y montos del dinero que van a necesitar para sus obligaciones y del dinero que van a recibir por depósitos y repagos de los préstamos concedidos.

Para finalizar esta entrada, dejo aquí un ejemplo que refleja a la perfección la mala gestión del riesgo, con un artículo que publicó el Dr. Marcelo Pedro Dabós en www.materiabiz.com:
Baring perdió 1.200 millones en un mes y quebró. Un ejemplo de mala gestión del riesgo...
El risk management es uno de los pilares de la gestión financiera. Muchas espectaculares quiebras bancarias se habrían evitado con su buena aplicación...

Por Dr. Marcelo Pedro Dabós

Inglaterra, febrero de 1995: el banco inglés Baring quiebra como resultado de tremendas pérdidas en sus posiciones de futuro del índice de acciones japonesas. El ejecutivo Nick Leeson había comprado ocho mil millones de dólares en futuros, apostando al alza del índice Nikkei de la bolsa de Tokio. Pero el índice se desplomó, en parte por el terremoto de Kobe. En sólo un mes, Baring perdió 1.200 millones de dólares y terminó en la quiebra.

Septiembre de 1995: un incidente similar ocurrió en la sucursal neoyorkina del banco japonés Daiwa. El responsable fue Toshihide Iguchi quien perdió 1.100 millones de dólares especulando con bonos. Si bien el banco Daiwa (décimo de Japón) no quebró, perdió los beneficios de todo un año.

Como demuestran estos ejemplos, el riesgo es omnipresente en la vida empresarial. Y las grandes empresas comerciales (con los bancos a la cabeza), están cada día más atentas a los riesgos que asumen en todas sus operaciones. Incluso, han establecido puestos gerenciales que informan de los riesgos al directorio y colaboran con el resto de las áreas de la organización.

Fuentes:

sábado, 5 de marzo de 2011

La Subasta de Bonos en Portugal

"El Tesoro coloca 3800 millones con el rescate de Portugal de fondo"
España se ve obligada a elevar los tipos de interés para adjudicar 3800 millones, en línea con la rentabilidad del mercado de bonos, afectada por los rumores de que durante este mes se producirá el rescate a Portugal. La demanda de los inversores duplica el importe adjudicado.
Las tensiones en el mercado de deuda han vuelto a reaparecer con los rumores de un inminente rescate a Portugal. Desde primeros de febrero, la rentabilidad del bono portugués supera el 7% de rentabilidad, un nivel peligroso para que Portugal acuda al mercado a buscar financiación. Una situación que afecta de forma negativa a las emisiones de España.
El tesoro acaba de colocar 3.798 millones, sobre los 4.000 millones de objetivo máximo que se había planteado, en bonos a cinco años y en deuda a tres años para renovar la referencia de obligaciones a 15 años y dotarla de liquidez.
Aunque el emisor se ha quedado a 200 millones de la colocación máxima prevista, no ha sido por falta de demanda de los inversores. Las dos subastas se han cubierto con una cobertura de 3 veces superior al importe adjudicado en la emisión con vencimiento en 2014 y de dos veces superior en bonos a cinco.
http://www.abc.es/20110303/economia/abci-subasta-tesoro-201103031013.html

10-01-11
La emisión será una prueba clave para medir la capacidad del país de continuar captando financiamiento en los mercados de duda y será seguida de cerca por los funcionarios de política monetaria de la UE.


Portugal acudió el miércoles 12 a los mercados de bonos por primera vez en el 2011 con la tarea de convencer a los inversionistas de que puede mantenerse firme sin la ayuda de un rescate de la Unión Europea, incluso si los rendimientos se disparan en la subasta. Una importante fuente de la zona euro dijo que la presión sobre Portugal ha crecido desde Alemania y Francia para que Lisboa busque ayuda financiera de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, tras los paquetes de auxilio suministrados a Grecia e Irlanda el año pasado.
Los economistas dicen que el tema clave sobre el momento de un posible rescate para Portugal es qué tanto tiempo puede el país financiarse por sí mismo a las altas tasas actuales. Otra consideración es la gran amortización de un bono que vence en abril por 4.500 millones de euros, que podría generar preocupaciones en el mercado.
Una fuente de la zona euro dijo que Lisboa necesitará entre 50.000 y 100.000 millones de euros en préstamos, similar a lo otorgado a Irlanda, que aceptó 80.000 millones de euros en diciembre tras una crisis bancaria.
En tanto, la Comisión Europea dijo ese lunes que actualmente no se está debatiendo sobre un posible rescate financiero a Portugal por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
El brazo ejecutivo de la UE respondió así a medios de prensa que dijeron que países como Alemania, Francia y otros estarían presionando a Portugal para que pida ayuda financiera, ante la fuerte subida de los costos de financiación del país en los mercados de deuda.




El 25 de Marzo, los jefes de Estado y de Gobierno de los países europeos se reúnen para tratar, entre otros temas, la ampliación del fondo Europeo de Estabilidad Financiera y, de paso, intentarán convencer a Portugal de que pida ayuda.
La principal razón por la que los mercados señalan como inminente el rescate de nuestro vecino se encuentra en los vencimientos de deuda: en abril 4.500 millones de euros, frente a los 3.700 millones de euros que se han emitido en lo que va de año. Las dudas han provocado la escalada, desde principios de febrero, de la rentabilidad del bono portugués a diez años, que se sitúa por encima del 7%. Portugal colocó mil millones de euros en deuda a corto plazo, a un interés levemente superior al de hace unas semanas. Lisboa colocó 450 millones de euros a doce meses a un interés del 4,05%, siete centésimas más que en la última subasta de las mismas características, y otros 550 millones de euros en títulos a seis meses al 2,98%, exactamente el mismo tipo que en la anterior emisión.
Esto ocurrió después de que la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's advirtiera de que Portugal puede verse forzado a recurrir a un rescate debido a los altos intereses que paga por financiarse.
Por su parte, el primer ministro Portugués, José Sócrates, aseguró en un encuentro bilateral en Berlín a su homóloga alemana, la canciller Angela Merkel, que su país no necesita ayuda financiera externa para superar la crisis de deuda.
Axa también insiste en la cercanía del rescate portugués debido a que el coste de financiación llegará a ser insostenible, adelantando que la rentabilidad seguirá escalando hasta llegar al 8%.
Según indicó, tanto Irlanda como Grecia han necesitado una ayuda cuando estaban en niveles parecidos a los que se encuentra Portugal.
Los bonos a diez años de Portugal tuvieron que dar una rentabilidad del 7,64% el 10 de febrero, la mayor desde la entrada en la zona euro en 1999. En la última crisis, la primera vez que superó el 7% fue en 10 de noviembre y se mantiene por encima de esa cota desde el 4 de febrero.
Grecia aceptó la ayuda de la Unión Europea y el FMI después de pasar 17 días por encima de la brecha del 7%. Irlanda, por su parte, necesitó menos de un mes.
Jose Luis Martínez, estratega de Citi, reconoce que con "el tipo de interés actual puede encontrar financiación. Pero, es cierto, es demasiado elevado. Es fundamental reducirlo."
Para Martinez, los mercados no encontrarán la calma con un rescate al modo griedo o irlandés, ya que la raíz del problema estriba en la falta de confianza sobre el Gobierno Portugués. En este sentido, la calma a la deuda soberana de los países periféricos sólo volverá si de las reuniones del próximo 11 y 25 de marzo sale un acuerdo que permita por un lado ampliar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y, por otro lado, diseñar como serán los mecanismos de rescate a partir de 2013.
El único obstáculo para que se dé un paso adelante son las elecciones en Alemania, ya que Merkel puede entorpecer su aprobación si los países con problemas de solvencia no aceptan la totalidad del Pacto de Competitividad.

Fuentes: